El costo de lo gratuito

Cuando empezamos el proyecto de The Baritone en 2011 decidimos realizar un concierto sin cobrar.

Aceptamos trabajar sin cobrar (nótese que no dije gratuito) porque en el evento se recibían donaciones para una ONG. No obstante, el organizador del evento (un restaurante) si cobró por los servicios que brindó a los comensales y no donó ni una pequeña parte de su recaudación.

Era la primera vez que cantábamos en vivo como dúo y nos pareció una buena oportunidad para darnos a conocer y a la vez obtener material audiovisual (fotos y videos).

De hecho parece que fue una buena idea, ya que gracias a los videos y fotos que fueron capturados ese día logramos nuestro primer show privado pago.

Nunca más volvimos a trabajar sin cobrar y nos establecimos como regla no aceptar hacerlo a menos que fuera por alguna causa benéfica y que el organizador del evento tampoco obtenga beneficios.

Con el tiempo, entendimos que esos beneficios no sólo eran económicos sino también podían ser de otra naturaleza.

Muchas personas han querido que trabajemos sin cobrar pero intentaron llevarse a cambio un beneficio personal: prestigio, reconocimiento de sus jefes, reconocimiento de los contribuyentes (en el ámbito público), etc.

Algunos cálculos rápidos

Cada vez que damos un concierto se ponen en juego los siguientes costos:

  1. Costos de educación: Yo personalmente llevo pagadas más de 100 clases de canto en los últimos 6 años. A un promedio de USD25/clase llevo gastados más de USD2500 en clases de canto solamente. Posiblemente haya gastado otros USD1000 más en clases de lenguaje musical y piano. Noelia a su vez invirtió seguramente sumas similares a lo largo de su carrera como cantante, por lo tanto tenemos que considerar un mínimo de USD6000 = AR$106.200 (al tipo de cambio de hoy) invertidos sólo en nuestra educación como cantantes y músicos.
  2. Costos de equipamiento: En The Baritone tenemos equipos de sonido y video de última generación por un costo estimado de $200.000.
  3. Costos de seguros: Anualmente invertimos alrededor de $15.000 en seguros del equipamiento ya que su traslado y uso en vivo lleva implícito un altísimo riesgo de rotura ó robo.
  4. Costos de oportunidad: Muchas veces un elemento omitido. Acumulamos un mínimo de 500 horas de ensayos a lo largo de nuestros más de 5 años de trabajo. Si por cada hora que invertimos en ensayar, la hubiéramos utilizado para por ejemplo, dar clases, hubiéramos ganado más de $220.000.
  5. Costos de vestuario: Trajes, vestidos, disfraces, accesorios.
  6. Costos de elementos escenográficos.
  7. Costos de operación técnica: Como dúo, siempre trabajamos a riesgo pero no fue así con los técnicos de sonido e iluminación con los que trabajamos.
  8. Costos logísticos: Cada vez que nos trasladamos debemos considerar costos de fletes, combustibles, peajes, estacionamiento y amortizaciones por el uso de los vehículos propios.
  9. Costos de desarrollo de sitio web: En The Baritone son actividades que afortunadamente hago yo pero si bien no implican un costo visible, nuevamente hay un costo de oportunidad implícito. Por cada hora que dedico para realizar los sitios web ó mantenerlos, no estoy realizando otras actividades en las que podría generar dinero.
  10. Costos de mantenimiento de sitio web y redes sociales de nicho musicales.
  11. Costos de diseño gráfico.
  12. Costos de marketing.
  13. Costos de creación de material audiovisual: Tanto la captura como la edición implican tiempo y dinero. Es algo que requiere una actualización constante.
  14. Costos de partituras: Tanto la compra de partituras como su impresión y almacenaje implican un costo.
  15. Costos de pistas: Comprarlas y almacenarlas implican un costo relevante.
  16. Honorarios de músicos acompañantes: Se abonan tanto los ensayos como también las funciones en vivo.
  17. Costos de ART: Cada vez que damos conciertos debemos contratar aseguradoras de riesgos de trabajo tanto para nosotros como para cualquier persona que colabore con nosotros.

Sumamos?

Ʃ 106K + 200K + 15K x 6 (6 años) + $220K = $616K

Nótese que consideré hasta costos de oportunidad inclusive solamente (Item 4). Por lo tanto estoy omitiendo al menos un 10 ó 15% adicional.

Lo agregamos y somos optimistas, tomando sólo el 10%:

Ʃ 616K + 61K = $677K

Cada vez que damos un show, ponemos en juego una inversión total de casi 700 mil pesos.

Si trabajásemos gratis

  • Tendríamos que ignorar toda la inversión en dinero que pusimos/ponemos en juego.
  • Tendríamos que ignorar que tenemos un hijo con el cual no compartimos tiempo por ensayar ó dar un concierto.
  • Tendríamos que ignorar que le estamos dando un mal ejemplo a nuestro hijo ya que aceptaríamos no ser valorados como si fuera algo correcto.
  • Tendríamos que ignorar que estamos sentando un precedente en una sala y por lo tanto los artistas que vengan después de nosotros tampoco serán apreciados.
  • Alguien más se llevaría el crédito por nuestro trabajo (que seguramente no trabaje sin cobrar).
  • Le daríamos una falsa visión al resto de las personas que los artistas no necesitamos dinero para atender nuestras necesidades como seres humanos.
  • Estaríamos reforzando positivamente una condición indigna y repudiable.

Si sos artista y estás leyendo esto

  • Si tenés ganas de tocar/dar conciertos sin cobrar, por favor tomá en cuenta todo lo que eso representa para el resto de los artistas.
  • Si estás comenzando y querés hacerlo algunas veces para hacerte de un portfolio audiovisual, hacelo; aunque hay otros caminos también. Las redes sociales son una poderosa herramienta de difusión, podés filmarte con una cámara simple ó un celular en el living de tu casa ó en una sala de ensayo y el resultado será bueno también.
  • Si vos mismo no valorás tu trabajo y no luchás por que sea valorado, es muy posible que tengas razón y éste no sea realmente valioso.

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